El proyecto comienza con un taller piloto impartido de manera voluntaria por KIKE CALVO. De manera regular, KIKE se reune con niños y adolescentes del Centro de Calidonia para enseñarles el funcionamiento de una cámara, las bases de la fotografía y comenzar el largo camino para aprender a "ver"con ilusión.
La idea es llegar a contar con una cámara por niño para que puedan realizar ejercicios, salidas y documentar sus vidas. Se proporciona una estructura de trabajo, pero se les anima a explorar el mundo, "su mundo". La posibilidad de realizar pequeñas giras, documentando con sus cámaras todo lo que descubren, es un gran aliciente.
A través de crítica fotográfica los niños aprenderán a pensar de manera crítica a la par que articulan sus ideas y sentimientos. Las discusiones permiten compartir las opiniones de todos, asentando la autoestima.
